I + D
Degustando personajes, épocas y lenguajes
06/05/2010
Llegas al teatro y buscas un lugar entre la muchedumbre. Al final incluso logras sentarte a una mesa. En tu plato reposan los crujientes restos tatuados de un guerrero romano de la época del emperador Tito, convenientemente asesinado y cocinado para la ocasión.
Mugaritz y La Fura dels Baus mantienen desde hace años un idilio en el que comparten la incomodidad de no encajar en definición alguna. La Fura dels Baus no es solo una compañía de teatro y Mugaritz no es solo un restaurante. En 2009 nuestro equipo fue incapaz de resistirse a su invitación de preparar este banquete antropófago inspirado en la obra más sangrienta de William Shakespeare, Tito Andrónico.
En la Degustación de Titus Andronicus nada parecía una función teatral. Rotos los límites entre platea y escenario, actores y espectadores compartían espacio, se cruzaban, tropezaban unos con otros en una bacanal de imágenes, sonidos y aromas, entre pantallas de grandes dimensiones, mientras Mugaritz cocinaba en las alturas el festín caníbal. Gracias al asesoramiento de la catedrática de Derecho Romano Rosa Mentxaka fue posible acercar a la posmodernidad el garum (salsa especiada elaborada a base de pescado macerado al sol, de presuntos efectos afrodisíacos) y otras preparaciones del recetario imperial.
La Degustación de Titus Andronicus supuso el debut en un escenario de Mugaritz, aunque anteriormente habíamos coqueteado con las artes escénicas destilando literalmente las esencias de las actrices de Bicho eres un bicho. También marcó el inicio de una larga y fructífera amistad con La Fura dels Baus. Tras su estreno, la obra recorrió en la primavera de 2010 los escenarios de España, Italia y Argentina, entre otros países.