Naturaleza
El aburrimiento ante un libro de reservas vacío durante los primeros meses de vida de Mugaritz nos llevó a mirar al campo, a explorar un mundo que siempre estuvo a nuestro alcance, pero que seguía siendo todo un misterio. Por puro desconocimiento, lo más cercano se convertía para nosotros en lo más exótico.
Primera vez entre científicos
La globalización y los avances tecnológicos han cambiado la definición de lo exótico. Exótico ya no es lo lejano, sino lo desconocido. Y, a menudo, lo desconocido permanece oculto a nuestros ojos aunque sea lo que tenemos más próximo.
La singularidad en lo cercano, en las pequeñas cosas
Guisantes lágrima. Queso de oveja latxa. Zanahorias enanas que, a priori, nadie recolectaría antes de completar su ciclo de crecimiento.
Las huertas del litoral
El lenguaje que utilizamos da forma a la realidad. Cuando hablamos de plantas, imaginamos directamente aquellas que crecen en la huerta, en los prados. A pocos se les ocurre pensar en las extensas huertas del litoral y en la diversidad que esconden.
La magia de las malas hierbas
Hubo un tiempo en que nuestros mayores no distinguían entre gastronomía, farmacopea y magia. Pusieron nombre a todo aquello que les era útil para la vida, entre otras cosas a las plantas que por sus cualidades eran curativas, venenosas o simplemente deliciosas.
Verduras asadas y crudas
Para dejar de ver hierba en los prados que nos rodeaban y empezar a ver especies, con su nombre y apellido, sus propiedades y sus aplicaciones en nuestro universo, tuvimos que dar un gran salto en conocimiento y práctica.
