I + D
El sonido de un bocado
01/06/2018
¿Es la comida un fin o un medio? ¿Puede un alimento interactuar con una persona? ¿Puede un bocado provocar interacción entre desconocidos?
En 2018 Mugaritz celebra su XX aniversario profundizando en la gastronomía como una herramienta multisensorial que puede amplificar las percepciones. Un paso más jugando con el tacto, la música y la gastronomía.
Con un globo de vidrio, un bocado extraño sobre una base de madera y sonidos culturales activados con el tacto de ese alimento, la creatividad y las tecnologías se ponen al servicio de la experimentación de los comensales y la interacción entre ellos a través de la música.
Un bocado que ejerce las veces de disparador sensorial, no solo activador del gusto, sino también del oído y del tacto. Es sobre todo un acrecentador de interacción humana, ya que los sonidos desplegados por cada comensal se entremezclan con los de otros comensales al mismo tiempo, creando una armonía, por imposible, única.
Comer con las manos se convierte aquí no solo en un amplificador sensorial a través del tacto, sino en la fórmula para la experimentación y, con ella, para la interacción social. Para retomar esa mirada blanca de la infancia, la capacidad de asombro.